Bienvenidos a nuestro blog.

Cuando comenzamos con él pensamos que nuestra familia se compondría de 6 miembros, por eso le pusimos "Vamos a ser seis".


La vida nos ha dado la oportunidad de ser padres de diferentes formas, tenemos dos hijos biológicos, dos hijas adoptadas y una hija en acogida.

Son unos hijos queridos y somos felices de esta forma, siendo padres. Para nosotros, biológicos, adoptados, acogidos...son solo palabras para un mismo nombre "HIJOS".


sábado, 30 de octubre de 2010

martes, 19 de octubre de 2010

Médicos españoles viajan a los orfanatos chinos



Ocho días, tres orfanatos y centenares de niños chinos que esperan ser adoptados. Este es el programa de trabajo del equipo médico que esta semana viajará desde Madrid para examinar a los huérfanos de tres centros de Chongqing (sur de China). El objetivo, realizar un informe médico de los críos -en su mayoría, con alguna patología- para acelerar su adopción.
"Cada día que un niño pasa en una institución, por bien cuidado que esté, pudiendo estar con una familia es un disparate", dice rotunda Teresa Benítez, pediatra de Madrid Salud y uno de los 10 profesionales que el jueves tomará rumbo a Asia. Junto a ella, viajarán otros cuatro pediatras, un médico y dos enfermeras del organismo, perteneciente al Ayuntamiento de Madrid, así como dos psicólogas de ACI (Asociación para el Cuidado de la Infancia).

Un niño en un orfanato. ACI
Todo comenzó este verano. Esta organización -pionera en las adopciones en China- se reunió con las autoridades del país asiático ante lo que la directora de ACI, Blanca Rudilla, considera una "situación alarmante".

"La adopción en China ha cambiado con el desarrollo económico del país", explica. El perfil de los niños que esperan una familia en los orfanatos del país "ya no es una niña de dos años sana. Ahora lo que China tiene en los orfanatos son muchos niños varones y mayores de seis años o que tienen alguna patología".

En consecuencia, actualmente hay 20.000 expedientes de adopción internacional esperando un niño chino sano (proceso que tarda un mínimo de cuatro años) y centenares de menores en los orfanatos, que podrían ser adoptados mediante el llamado Pasaje Verde (la vía de adopción de niños con algún problema). "No tiene sentido tener tantos expedientes habiendo tantos niños esperando", lamenta la directora de ACI.

Información para que los padres se decidan
"Estos niños tienen muy difícil salida", añade. Por eso, "nos ofrecimos a colaborar. Las autoridades chinas nos propusieron tres orfanatos para que personal cualificado fuera a evaluar a estos niños [con algún problema]", explica Rudilla, que también viajará a Chongqing.
El informe médico dará a las familias más tranquilidad para saber en qué se enfrentanBlanca Rudilla, ACI

La iniciativa de ACI -en la que además del ayuntamiento de la capital ha colaborado Nycodem Pharma- pretende acelerar la adopción de estos menores con algún 'handicap'. "La información que llega aquí [sobre su estado de salud] no es suficiente para que los padres se decidan [a adoptar un niño con problemas]" , expone la pediatra.

Durante una semana, los médicos y psicólogos examinarán a los niños chinos, de manera que "en tres meses puedan tener la documentación lista para empezar con la búsqueda de familia", calcula Rudilla. Un informe que, además de permitir que salgan en adopción, "dará a las familias más tranquilidad para saber en qué se enfrentan".

Benítez y sus compañeros se van a encontrar con "problemas de todo tipo". Cardiopatías, malformaciones congénitas como labio leporino, hepatitis C, problemas de piel como angiomas... Su viaje permitirá actualizar su historial médico. "A lo mejor no tienen una información [sobre su estado] desde hace tres años", expone Benítez.

Algunos fueron intervenidos de una cardiopatía pero pueden estar bien actualmente; otros tienen "diagnóstico de retraso psicomotor y habrá que ver si se debe a una parálisis cerebral o a la propia historia del niño", precisa esta pediatra, que también ha participado en otros proyectos de cooperación en Senegal. En China, le esperan más de 400 niños para ser examinados. "A pesar de que va a ser duro, si consigues el objetivo merece la pena".

lunes, 18 de octubre de 2010

El Senado propone sacar a los más pequeños de los centros tutelados


A grandes males, grandes remedios. El Senado considera necesario desalojar de los centros de menores a los niños de entre cero y seis años y ponerlos bajo la protección de familias de acogida. Es una de las principales propuestas de la comisión parlamentaria creada para sentar las bases de la futura Ley de Adopción Nacional y Acogimiento Familiar, que concluirá su dictamen el próximo día 20. Este diagnóstico, que supondrá un giro radical en la situación de los menores tutelados por la Administración, cuenta con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, y será enviado al Congreso de los Diputados el 3 de noviembre.

La Cámara quiere alejar a los bebés de las impersonales cunas institucionales
La plaza cuesta entre 3.500 y 6.000 euros al mes en un centro; 700 en una familia
España figura a la cabeza de Europa occidental en número de menores institucionalizados, un dato considerado dramático por la gran mayoría de los expertos que han comparecido ante los senadores a lo largo de estos dos últimos años. Es imposible conocer la cifra oficial de menores tutelados en España por abandono o desamparo, ya que la variedad de tutelajes según cada comunidad autónoma ha dado lugar a un archipiélago legal de escasa porosidad. Pero de los datos aportados a la comisión pueden cifrarse estos menores -hasta los 18 años- entre 35.000 y 40.000, de los cuales alrededor de un 25% no ha cumplido aún los seis años.

La denominada Comisión Especial de Estudio de la Problemática de la Adopción Nacional y otros Temas Afines ha optado por seguir el modelo de la mayor parte de países del entorno europeo -Reino Unido fue pionero en clausurar este tipo de centros- e impedir que los bebés abandonados o en situación de desamparo pasen años cruciales de su vida en locales tutelados por la Administración. Antes se llamaban orfanatos y ahora centros residenciales, pero las consecuencias de devastación psicológica para los niños de tan corta edad son similares, según la mayoría de expertos.

La alternativa para estos niños son las familias de acogida o de adopción, que se convierten en figuras clave de la reforma. El proyecto del Senado prevé campañas divulgativas a la opinión pública sobre la función social de estas familias y las necesidades de cada autonomía, así como un sólido apoyo psicológico, jurídico y también económico. Se trata, en palabras del senador socialista Mario Bedera, impulsor de esta comisión, de disponer de una "bolsa de familias de acogida" para que en el momento en que un recién nacido es abandonado o declarado en desamparo, pase en cuestión de horas al cuidado de unos padres.

A partir de ese momento, las Administraciones pueden determinar la calificación que recibe la situación del menor, es decir, si está en disposición de ser adoptado -cuando consta renuncia expresa de los padres biológicos o ha sido retirada la patria potestad por sentencia judicial- o acogido, o si este acogimiento debe producirse en la familia extensa -tíos o abuelos- o una en familia ajena. O si es de urgencia, simple o complejo; abierto, preadoptivo, profesional o terapéutico... un monumental galimatías a gusto de las comunidades autónomas, a quienes el Senado hace también un llamamiento para lograr acuerdos estatales aunque sean mínimos.
El acogimiento familiar inmediato evita que el más indefenso del proceso -el menor- resulte psicológicamente dañado mientras las Administraciones hacen su trabajo o las familias biológicas pelean en los juzgados contra la Administración, o con la familia de acogida o ambas entre sí, como ha ocurrido en los casos estremecedores de la niña Piedad (Canarias) o Diego, de El Royo (Soria), o los gemelos Iván y Sara, de Dos Hermanas (Sevilla), y otros muchos, obligados a permanecer en instituciones año tras año mientras se dirime la inacabable pugna por su custodia.

El fin último de la reforma es evitar que todo el tiempo empleado en burocracia no corra en contra del niño, como ocurre en la actualidad, sino mantenerle a salvo, lejos de las impersonales cunas de las instituciones.

Algunas intervenciones de expertos han sido muy críticas con los centros, entre otras razones por las condiciones laborales de los técnicos, que favorecen una movilidad excesiva. Según consta en el Diario de Sesiones, uno de los expertos dijo: "Cuando uno de estos niños nos pregunta: '¿Mi mamá sigue drogándose?' le pueden contestar hasta 13 profesionales distintos".

La comparecencia de la portavoz de Amnistía Internacional, del presidente de la ONG Prodeni, entre otros, y muy especialmente el exhaustivo informe del Defensor del Pueblo de 2009 sobre 27 de estos centros -elegidos al azar- han sido determinantes para la decisión de clausura. Pero también lo fueron los expertos que explicaron cómo la mayoría de países del entorno español han cerrado los centros y el sistema funciona mejor. Mejor para los niños -el objetivo principal- y mejor también para las arcas públicas, ya que una plaza en familia siempre resulta más económica que una institucionalizada. Aportaron datos: entre 3.500 y 6.000 euros mensuales en un centro residencial y entre 400 y 1.000 euros al mes en el caso de las familias.

Tanto senadores como comparecientes destacan que no todos los centros funcionan mal, y se han facilitado cifras de la generosa financiación que reciben por parte de las Administraciones, pero todos coinciden en que hasta los mejor dotados impiden lo que los psicólogos llaman "el vínculo emocional estable", imprescindible para asentar la personalidad y afrontar la adolescencia con los mismos problemas que los otros niños, pero no más.

El catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla, Jesús Palacios, contó ante la Comisión que un estudio efectuado en Andalucía con adolescentes adoptados o acogidos y adolescentes institucionalizados ofreció un "grado de satisfacción vital" de 15 puntos por debajo para estos últimos.

La propuesta del Senado consiste en un cierre "escalonado", en el "menor tiempo posible", que afectaría en primer lugar al tramo de edad de cero a tres años y en una segunda fase, de los tres a los seis. Desde esta edad y hasta los 11 serían los siguientes en abandonar los centros, y finalmente, los casos más difíciles para la adopción o la acogida, es decir, los mayores, quienes están agrupados en más de tres hermanos, o padecen enfermedades graves o presentan serias alteraciones de conducta, sí permanecerían durante un tiempo en las instituciones, pero con la advertencia expresa de que hay que ir desmantelando las grandes instalaciones y sustituirlas por pisos u hogares tutelados, donde convivirían 6, 8 o 10 de estos niños como máximo.

Los senadores son conscientes de que se enfrentan a una red de intereses que opondrá resistencia ante la medida: la mayor parte de las instituciones cuenta con gestión privada, en algunos casos son órdenes religiosas y en otras empresas o incluso multinacionales, como dijo la presidenta de la Asociación para la Defensa, Amparo y Garantías en la Adopción y Acogimiento de Menores (DAGA), María del Mar Calvo Cortés, que está ocurriendo en Andalucía y la Comunidad Valenciana.

Sin embargo, existe unanimidad entre los grupos parlamentarios y convencimiento de que la situación necesita un cambio radical. En palabras de la portavoz del PP, Gádor Ongil, "lo mejor de la comisión es que por una vez estamos de acuerdo, y lo hemos hecho porque estamos hablando de niños".

viernes, 1 de octubre de 2010

Mi otro blog






Me he dado cuenta que no he puesto nunca el enlace de mi otro blog, que es: http://artesanasdelfieltro.blogspot.com/
En los pocos ratos libres que tengo me dedico a hacer jabón casero, broches, cosas de ganchillo..... en fin.... de todo un poco.
Así que aquí pongo alguno de los broches estos ya están con sus dueñas pero son fotos que tengo en el ordenador.
¡Feliz fin de semana!